En FRANC ofrecemos soluciones a uno de los principales problemas de la oficina moderna: el ruido.

Los sonidos están formados por ondas que tienden a reflejarse sobre las superficies rígidas con limitado poder absorbente, como el cemento, el mármol o el vidrio. También pueden generar ecos y rebotes que no permiten escuchar ni dialogar. Los materiales fonoabsorbentes nacen de la exigencia del confort acústico, necesario para cualquier tipo de ambientes.

Ofrecemos una gran diversidad y pluralidad de modelos y composiciones que permiten resolver las diversas exigencias acústicas en función de la arquitectura: sobre pared, techo, vacíos, con enganches magnéticos o sobre estructuras auto portantes.